Los tornillos, tuercas, pernos, arandelas y elementos de fijación no metálicos son elementos de fijación fabricados con materiales distintos del metal. Se utilizan en una variedad de aplicaciones en las que las fijaciones metálicas pueden no ser adecuadas, como en entornos en los que la corrosión es un problema o en los que la conductividad eléctrica es importante.
Hay muchos tipos de tornillos, tuercas, pernos, arandelas y elementos de fijación no metálicos, y pueden estar hechos de diversos materiales, como polímeros, cerámica y materiales compuestos. Los elementos de fijación no metálicos pueden elegirse por su resistencia a la corrosión, sus propiedades de aislamiento eléctrico u otras propiedades beneficiosas que los hacen adecuados para una aplicación concreta.
Los tornillos, tuercas, pernos, arandelas y fijaciones de polímero son un tipo común de fijación no metálica, y están hechos de una variedad de materiales poliméricos, como plásticos o caucho. Los elementos de fijación poliméricos pueden elegirse por su resistencia a la corrosión, su bajo peso y sus buenas propiedades mecánicas, y suelen utilizarse en aplicaciones en las que los elementos de fijación metálicos pueden no ser adecuados.
Los tornillos, tuercas, pernos, arandelas y fijaciones cerámicos son otro tipo de fijaciones no metálicas y se fabrican con diversos materiales cerámicos, como alúmina o carburo de silicio. Los elementos de fijación cerámicos son conocidos por su alta resistencia, rigidez y resistencia al desgaste, y se utilizan a menudo en entornos de alta tensión o alta corrosión.