Los tornillos, tuercas, pernos, arandelas y elementos de fijación de polímero de baja conductividad térmica son elementos de fijación fabricados con polímeros que tienen una baja capacidad para conducir el calor. Se utilizan en diversas aplicaciones en las que la gestión térmica es una preocupación, como en las industrias electrónica y del automóvil, o en entornos en los que es necesario aislar o disipar el calor.
Existe una gran variedad de polímeros de baja conductividad térmica que pueden utilizarse para fabricar tornillos, tuercas, pernos, arandelas y elementos de fijación, como el polietileno, el polipropileno y el politetrafluoroetileno (PTFE). Estos polímeros son conocidos por su baja conductividad térmica, lo que los hace adecuados para su uso en aplicaciones en las que la gestión térmica es una preocupación.
Los tornillos, tuercas, pernos, arandelas y elementos de fijación de polímeros de baja conductividad térmica pueden utilizarse en diversas aplicaciones en las que la gestión térmica es importante, como en la construcción de dispositivos electrónicos o en el montaje de componentes mecánicos. También pueden utilizarse en la fabricación de materiales aislantes o en la instalación de sistemas de calefacción y refrigeración.
Los elementos de fijación de polímeros de baja conductividad térmica suelen elegirse por su baja conductividad térmica, así como por sus otras propiedades beneficiosas, como la resistencia a la corrosión y las buenas propiedades mecánicas. Pueden ayudar a mejorar el rendimiento y la fiabilidad de equipos y sistemas en entornos en los que la gestión térmica es una preocupación, y pueden ayudar a evitar el sobrecalentamiento o a disipar el calor de forma eficaz.
En general, los tornillos, tuercas, pernos, arandelas y fijaciones de polímero de baja conductividad térmica son un componente importante en la industria del petróleo y el gas, así como en muchas otras.