Los polímeros de alto rendimiento son una clase de polímeros que se caracterizan por su excepcional solidez, durabilidad y resistencia al desgaste y los daños. Están diseñados para funcionar bien en entornos exigentes y en condiciones extremas, como altas temperaturas, productos químicos agresivos y tensiones mecánicas.
Los polímeros de alto rendimiento suelen estar hechos de materiales sintéticos como óxido de polifenileno (PPO), copolímero de óxido de polifenileno (PPCO), polieteretercetona (PEEK) y politetrafluoroetileno (PTFE). Pueden moldearse, extruirse o moldearse mediante diversas técnicas, y a menudo se utilizan para crear componentes y materiales que se emplean en aplicaciones exigentes.
Los polímeros de alto rendimiento se utilizan en diversas industrias, como la aeroespacial, la automovilística y la fabricación de dispositivos médicos. Suelen utilizarse para crear componentes estructurales, cojinetes, juntas y otras piezas sometidas a cargas elevadas o temperaturas extremas. También se utilizan para crear revestimientos antiadherentes, aislamientos eléctricos y otros materiales que deben funcionar en condiciones exigentes.